Consejos para cargar gasolina de manera rápida y eficiente.
Se trata de una operación que realizamos casi a diario o, al menos, una vez por semana, que no requiere grandes esfuerzos, pero sí una cierta técnica que no solo nos facilitará las cosas, sino que nos permitirá también ahorrar tiempo. Y es que, aunque echar gasolina no sea una operación de riesgo ni requiera de grandes destrezas ni conocimientos, lo cierto es que más de la mitad de los conductores no consigue hacer su recarga de manera óptima.
Tanto si eres un conductor novel como un experto al volante, nunca está demás conocer los trucos y técnicas que nos permitirán echar combustible como un experto. Hoy te traemos una serie de consejos prácticos para hacerlo de manera correcta.
¿Diesel o gasolina?
Parece una obviedad, pero más de un conductor se ha hecho esta pregunta al coger prestado el carro de un amigo, alquilar un vehículo o echar gasolina por primera vez. En el fondo, pararse a pensar un momento sobre el tipo de combustible no es una cuestión de poca importancia, ya que echar el carburante equivocado puede dañar gravemente nuestro vehículo.
Incluso si conocemos perfectamente el motor de nuestro carro, podemos despistarnos y coger la manguera equivocada. Si esto ocurre y nos percatamos antes de arrancar, lo primero que debemos hacer es llamar a una grúa para que los mecánicos extraigan el combustible lo antes posible.
Si, por el contrario, nos percatamos en la carretera del error cometido, no hay que alarmarse, pero sí ser conscientes de que vamos a tener que hacer frente a una más que considerable factura de reparación. En concreto, si echamos gasoil a un automóvil que requiera gasolina, nos daremos cuenta enseguida de que algo no marcha bien: comenzará a echar humo blanco, dará tirones y en poco tiempo se parará.
Debemos estar preparados psicológicamente, ya que es muy probable que nos dejemos los ahorros para las vacaciones en la reparación del carro. Para empezar, habrá que sustituir el filtro del combustible y las bujías. En ciertos casos también pueden producirse daños más graves que afecten a los inyectores, y que estropeen tanto a la bomba inyectora como la de combustible. Incluso dejar inservible el catalizador o ciertas partes del motor. Lo dicho, antes de echar gasolina, hay que pararse a pensar un segundo.
Apagar el motor
Este consejo también parece una obviedad, pero nunca está de más recordarlo. En cuanto lleguemos a la estación de servicio debemos girar la llave y apagar también las luces. La mayor parte de los incendios en automoción son causados por un contacto eléctrico, por lo que se trata de una medida de seguridad y prevención que hay que cumplir a rajatabla. Por supuesto, debemos echar también el freno de mano para evitar posibles sustos.
Sin humos ni aparatos eléctricos
Fumar en una estación de servicio o cerca de sus instalaciones es un acto altamente peligroso e irresponsable. No es que las gasolineras sean un espacio libre de humos por un capricho azaroso, es que fumar en una estación de servicio puede tener consecuencias muy graves, tanto para el imprudente que se enciende el cigarro como para el resto de personas próximas a él, ya que una sola chispa puede desencadenar un incendio de grandes dimensiones.
También es aconsejable apagar los aparatos eléctricos al entrar a repostar, como la radio del vehículo, y se recomienda no hablar por el teléfono móvil mientras se echa la gasolina.
Evita la electricidad estática
Para evitar los calambrazos al repostar, es aconsejable tocar antes la carrocería del carro con la mano, ya que de esta manera la electricidad estática acumulada por la fricción de la ropa contra los asientos se descarga en el carro (y no en la pistola), evitando posibles sustos.
Qué hacer si derramamos gasolina
Cargar combustible estando distraído o mientras hablamos con alguien puede generar que derramemos combustible. Si esto sucede, hay que recogerla y limpiarla del suelo lo antes posible (siempre antes de poner en marcha el vehículo), y llamar a los empleados de la estación de servicio para que nos ayuden a neutralizar el combustible. Se trata de una norma que debemos tener muy en cuenta, ya que la gasolina derramada genera vapores muy inflamables que pueden generar un incendio con tan sólo una chispa.
Comprobar que hemos sacado la pistola del depósito
Esta medida que, sin lugar a dudas, es una obviedad, hay que resaltarla porque, casi a diario, se producen incidentes derivados de olvidar la pistola de combustible dentro del depósito. Ya sea por las prisas, la falta de atención, o la descoordinación con los empleados de la estación de servicio, algunos conductores arrancan el motor del carro e inician su marcha sin percatarse de que la manguera está todavía dentro de su depósito. El resultado: un surtidor roto e inutilizable y un desagradable imprevisto al que el despistado conductor tendrá que hacer frente.
Compara precios y evita sorpresas
El mercado del combustible es bastante cambiante y sensible a diferentes aspectos sociales y políticos. Al margen de los precios fijados por cada estación de servicio, lo cierto es que si vamos a llenar el depósito siempre será mejor ser precavidos y evitar hacerlo en plena operación salida de verano, un momento del año en el que, normalmente, se encarece el precio del combustible debido al aumento de la demanda. Tener esto en cuenta una semana antes de que empiecen las vacaciones ayudará a nuestro bolsillo.
También podremos ahorrar estando pendientes de la actualidad del sector energético, conociendo las últimas noticias relacionadas con los combustibles y el mercado del petróleo. Como se suele decir popularmente, la información es poder, y estar al tanto de las últimas novedades y fluctuaciones en el precio del crudo nos puede servir de guía para saber cuál es el mejor momento del mes o de la semana para repostar y ahorrarnos unos euros.
Desde SERPROGAS, los expertos en construcción, mejoramiento y remodelación de estaciones de servicios, esperamos que estos consejos te hayan sido de mucha utilidad. Contáctanos.
